Cuidados para un pug feliz y saludable: guía completa
Aprenda sobre los cuidados para un pug: desde su alimentación y aseo hasta las enfermedades comunes. Consejos prácticos para dueños responsables.

Cuidados para un pug feliz y saludable: guía completa
El pug, con su rostro arrugado y su carácter amigable, es una de las razas más populares de perros de compañía. Su personalidad encantadora y su tamaño compacto lo hacen ideal para la vida en apartamentos. Sin embargo, su anatomía braquiocefálica (de cara chata) y otras particularidades de la raza requieren una atención especial.
La tenencia de un pug implica un compromiso significativo con su salud, higiene y bienestar. En este artículo, le ofrecemos una guía detallada sobre los cuidados esenciales que necesita esta raza para llevar una vida larga y feliz.
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Higiene y aseo específicos del pug
El aseo de un pug va más allá del baño regular. Sus características físicas, especialmente las arrugas en su cara, los ojos saltones y el pelaje, demandan cuidados particulares para prevenir problemas de salud.
Cuidado de las arrugas y los ojos
Las arrugas faciales del pug son su rasgo más distintivo, pero también un punto crítico de atención. La humedad y la suciedad pueden acumularse en los pliegues de la piel, creando un ambiente perfecto para la proliferación de bacterias y hongos.
Es fundamental limpiar las arrugas a diario con un algodón humedecido en agua tibia o una solución salina especial para perros. Seque bien después para evitar infecciones. Sus ojos grandes y saltones son vulnerables a lesiones e irritaciones; se debe revisar con frecuencia que no tengan secreciones excesivas, enrojecimiento o heridas.
Pelaje y uñas
A pesar de su pelaje corto, los pugs tienden a mudar pelo con regularidad. Para controlar esto, se recomienda cepillarlos al menos dos o tres veces por semana. Este hábito no sólo reduce la cantidad de pelo en casa, sino que también estimula la circulación de la piel. El baño puede realizarse cada dos o tres semanas, utilizando un champú específico para perros. Por último, es esencial cortarles las uñas cada dos semanas para evitar que crezcan demasiado y les causen dolor o problemas para caminar.

Alimentación y ejercicio adecuado
El pug tiene una tendencia a subir de peso fácilmente, lo que puede agravar sus problemas respiratorios y articulares. Una dieta balanceada y un ejercicio moderado son cruciales para su bienestar.
Dieta controlada y de calidad
Es vital que la dieta de su pug sea de alta calidad, con alimentos balanceados y porciones controladas según su edad, peso y nivel de actividad. Consulte con su veterinario la cantidad ideal de alimento diario para evitar la obesidad. Las golosinas deben darse con moderación y nunca deben reemplazar su comida principal.
Ejercicio moderado
Debido a su sistema respiratorio comprometido, los pugs no son perros de alto rendimiento. El ejercicio debe ser moderado y evitarse en climas cálidos o húmedos, ya que pueden sufrir un golpe de calor con facilidad. Paseos cortos y regulares son suficientes para mantenerlos en forma. Los paseos por las mañanas o las tardes son ideales.

Enfermedades comunes y visitas al veterinario
Ser consciente de las predisposiciones genéticas del pug le permitirá detectar a tiempo cualquier problema de salud y tomar medidas preventivas.
Problemas respiratorios y oculares
La principal preocupación de salud en los pugs son sus problemas respiratorios. La estenosis de las narinas (orificios nasales pequeños), el paladar blando alargado y la tráquea estrecha pueden causar dificultad para respirar. Si escucha que su perro jadea de manera excesiva o ronca fuertemente, debe consultar al veterinario. Las enfermedades oculares, como la queratoconjuntivitis seca y la úlcera corneal, también son comunes y deben ser tratadas por un especialista.
Displasia de cadera y encefalitis del pug
Los pugs son especialmente propensos a la displasia de cadera, ocupando el segundo lugar entre las razas pequeñas con mayor incidencia, con tasas que pueden alcanzar hasta un 70 % según la base de datos veterinaria Qualzucht-Datenbank. Otra condición grave que puede afectar a esta raza es la encefalitis del pug (PDE), una enfermedad neurológica rara que se presenta principalmente en ejemplares jóvenes y para la cual no existe tratamiento preventivo, por lo que un diagnóstico temprano es esencial. En todos los casos, las visitas regulares al veterinario, al menos una vez al año, son fundamentales para mantener al día las vacunas y realizar chequeos preventivos.
Tener un pug es una experiencia gratificante, pero requiere un compromiso serio con su bienestar. Siguiendo estos cuidados para un pug como mascota, le podrá brindar a su compañero peludo una vida plena y feliz.
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